viernes, 19 de diciembre de 2008

Music, meditation dancing

In London, one day, any day, in any other place all around the planet, you may find some hands, some minds displaying Talent, and we go by, we go by, and they remain unnoticeable, but remain, and, meanwhile, out-of-tune bugles yell their names, and every body listens to that horrendous yell so attentively, so vaguely those shrieks arise that they become mirrors of their emptiness though high in the sky.
For those who hide inmense talent and do not display it in full-of-cracks glass cases .

Para todos aquellos que tienen talento y no lo llevan escrito en la solapa en forma de placa dorada, falseada, en la que se lee "presumo de mí mismo". Para los que tienen talento de verdad. Tengo la suerte de conocer a unos pocos, unos escriben poesía y hacen fotos, otros buscan en la ciencia su parcela de sabios, otros son inmensamente creativos en todo -hasta coleccionando monedas-, otros saben de arte medieval y de música alternativa, otros son unos magníficos pintores, otros crean el día a día de los que para ellos son otros. Ninguno de ello presume de ser tan grande, y nadie se lo recuerda, pero hay que hacerlo, se lo merecen. (Sí, vuelvo a sonar a anuncio de toallitas sanitarias -oups, hasta en esto último-, pero ¿por qué no decir estas cosas de vez en cuando? no escuchamos fanfarronadas a cada minuto, bocas llenas de su propia saliva, que no dudan un momento es escupirte nada más te acercas. Pues eso.)

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