domingo, 13 de diciembre de 2015

Ribbons and sweet ties




Lazos y dulces ataduras

-¿Cuánto tiempo vive una gallina? 
Cuando es parte de lo que nos rodea la extrañamos si no está. Buscamos las hojas que han ocupado un sitio en el suelo, en lugar de su árbol, y preguntamos, un qué, un cuándo, es inútil un por qué. Ajeno. Un por qué es siempre lejano, incomestible, sin olor que nos proporcione ni siquiera una intuición de por qué un lugar y no otro, por qué una forma y no otra, por qué. Hirientemente ajeno. Así que volvemos a mirar el suelo, nos camuflamos entre pimientos, hojas y coliflores, intentando dejar de palpitar por qués. Sólo buscamos que no nos corten los hilos que nos unen a ahí donde yacen las hojas que quienes no contestan llaman muertas.

martes, 8 de diciembre de 2015

Away


Lejos, pero sólo se permite en mente. Lejos. De la convención, de la angustia, de la asfixia colectiva que intenta construir muros que derriben las mareas, que las agoten, que las desangren de ánimo, de existencia, herrándolas con una subsistencia ajena, tatuada con cien mil palabras hueras. Herraduras de vacío. No caminan las olas, ni se estrellan. Lejos, muy lejos. Pero por qué ni siquiera hay un mientras.

martes, 27 de octubre de 2015

Behind our pink bag








En busca de un espacio propio. Sin filtros.
While looking for our own place. Without  filters.

sábado, 24 de octubre de 2015

Behind the camera








Tras la cámara observamos el mundo, filtrando el color y su ausencia, tras la cámara intentamos ¿qué? Sobrevivir al objetivo exterior, ajeno.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Mantener el silencio


Sutton Hoo Mask
British Museum

A veces aquellos que no entienden los silencios no pueden dejar de emitir sonoras palabras desde su boca, sin decir nada; aquellos que nadan entre silencios cuando emiten palabras, sonoras como los otros, no consiguen transcribir sus aguas.


viernes, 4 de septiembre de 2015

martes, 21 de julio de 2015

Social 'inferno'


Risas, palabras, vasos que nunca sienten pereza, ausencia de gramática. Y se ha de seguir su estela, vestirse de marioneta, sentir los jalones de los pasos de otros que mueven esas tediosas cuerdas. La corriente te lleva. Nada, nada hacia la nada. Marioneta sin palpitar del agua, marioneta muerta. Nada. risas, palabras, vasos que desembocan en -incluso su- nada.

viernes, 29 de mayo de 2015

Illusion


¿A dónde se van los sueños que nos alimenta la rutina, a dónde la ilusión por mejorar, por crear, por trabajar, a dónde la pasión que ponemos en lo que creemos y en lo que nos gusta trabajar, a dónde el esfuerzo por ser eso que creemos que somos? A veces no quedan ni respuestas.

sábado, 18 de abril de 2015

Storm


Tormenta

Palabras sobre la mesa. Traducciones de ensoñaciones, que se fragmentan en realidad vana. Veintitrés hojas caídas. Despierta la tormenta. De pronto, en busca de nuevo párrafo, recogemos las palabras. Nos hundimos entre las olas, frías, solitarias. No somos nada, nada, ni siquiera piedras desgastadas, nada. No somos. Y, entre coma y punto y coma, palmada envenenada, nos lo recuerdan. Ni truenos, tampoco relámpagos. Estruendoso vacío. ¿Por qué no queremos ser tan sólo nada?

domingo, 5 de abril de 2015

Olas, piedras


Nada más, mucho más. Olas, piedras. No voces, ni sonrisas, doblegadas, no palabras que no significan más que ruido. Tan sólo ese sonido. Y palabras, sin laringes, sin palmadas. Ruido y significado, piedras donde agarrarse, como si el cuerpo venciera, pero hallara la tierra donde sentarse, donde caerse. Palabras con espuma, y sin rabia. Que no te extrañan, que no te denominan rara, ave que pasa y no se posa, que no te asfixian. Olas que nunca llegan, sino como párrafos con puntos y seguido, oxígeno. Piedras que te convierten en persona, tan sólo eso, persona, ola, piedra, tan sólo eso, y tanto.

domingo, 22 de febrero de 2015

Esencia


De las cosas. Esencia. Del objetivo. La tranquilidad. Susurra la lente muda, se busca el murmullo del balance de las olas rotas al llegar. Inunda de pulgadas de color la arena, que no llega al visor. De la esencia, las cosas.

sábado, 21 de febrero de 2015

Teoría de lo práctico


La poesía no es práctica. Escribir poesía y sobre poesía, aunque sea un trabajo de doctorado o precisamente por ser eso. No son prácticas las palabras cuando buscan algo más que una recompensa pecunaria. No son prácticos los gallos que tan sólo viven acompañándonos, mientras los vemos guiar o tan sólo caminar junto a las gallinas. No es práctico dedicar una tarde de sábado a una tarta de zanahoria -que apenas probarás-, a un escrito como éste, a revisar artículos que hagan mejorar en el trabajo, intentar escribir otro escrito que verse sobre eso, sobre poesía, no sobre gallos ni pasteles de zanahoria, sobre lo que ves cada día, sobre otro trabajo, sobre otros artículos que has leído y te quedan por leer, sobre errores y estadísticas, sobre aciertos que se esperan por llegar. Nada es práctico. No es práctico un trabajo que no parece trabajo, pero que ocupa una jornada a tiempo completo y un poco más, no hay nómina escrita, ni título que se pueda poner en un perfil de red social. Es práctico, muy práctico, socializar, hablar y no decir, socializar, y pertenecer a un grupo -¿el de los nuestros? Por supuesto, ése-, y volver a socializar y hablar y no decir, y ante todo callar, callar, y dejar que el ruido fluya, socializar, fluya como el vino, mientras fermenta. Es práctico pertenecer -¿a qué?-, pertenecer a una red social no escrita, sino oral. Es muy práctica la sonrisa -falsa-, y seguir el hilo de una conversación repetida, invisible, y muy sonora. No es práctico vivir y no crear un perfil social más. Es práctico dejar que vea la luz otro título más, social. No es práctica la soledad. Agruparse, sonreír, recordar el significado de la hipocresía, crear una tarjeta de visita más, fichar -por qué-, socializar y volver a sonreír. No es práctico estudiar cuando se pasa de los cuarenta, tan sólo por estudiar, y mientras no se tiene un trabajo que pueda rellenar una tarjeta de visita o un pequeño título de perfil social. Dicen que no es práctico vivir si no se es práctico. ¿Se sentirá el gallo vacío por no poner huevos, por refugiarse de la lluvia tan sólo? No es práctico llorar, y si es en público lo no práctico se torna ridículo, no es social. Dicen que no es práctico ser -¿qué?-, ¿acaso un renglón más, de tarde de sábado, de otro papel sin práctica más? Punto por punto se podría contestar, esta sonrisa que no es sonrisa, esta lágrima que es ridícula, este fragmento de tiempo que no se convierte en dinero. Pero para quien contestara, no sería práctico.

domingo, 15 de febrero de 2015

February


Febrero, y llueven las palabras. Mudas, ensordecidas. No quedan lágrimas, tan sólo gotas de lluvia. Sobre los cristales, y, mientras, los libros, las notas, y copias, esperan. Las ideas se han quedado en otro segundo mes del año, de otro año. Atrás. ¿Dónde estáis? Llueve, tan sólo gotas de nube. Se han resecado las líneas, se han vaciado, de futuro. ¿Dónde quedasteis? Que no acudís es consabido a un día de invierno. Vacío dentro. Amargas palabras, que no llueven dentro. Febrero, y no acuden las palabras a llenar aquellos renglones de futuro.

domingo, 25 de enero de 2015

Snow


Nieve
No miramos alrededor, porque éramos parte de ello. Parte del silencio de una hoja lista para ser recorrida por nuestros pies. Invadida, como invadido el silencio por espejos espías. Kafkiano deseo de volvernos insectos fundidos en blanco.