domingo, 9 de febrero de 2014

No hypocrisy, but absolute honesty: Alan Bennett


"17 November. I'm looking forward to a quiet morning's work when out of the blue [sic] a letter comes from Oxford offering an honorary degree. The distinction is what Larkin called 'the big one' and when he got his letter he uncharacteristically bounded up the stairs to tell Monica Jones the good news. I sit looking at mine and wondering about it for most of the morning, wishing I could say 'Delighted' and have done with it. But ever since the establishment of the Rupert Murdoch Chair in Language and communication I've felt disaffected with the University. I'm aware of the arguments about bad money being put to good uses but I will think that Murdoch's is not a name with which Oxford should have associated itself. So, eventually, I write back saying no and explaining why."


Alan Bennett
Untold Stories
(page 240)

"17 Noviembre. Estoy deseando tener una tranquila mañana de trabajo cuando de repente llega una carta de Oxford ofreciéndome un título honorífico. Esta distinción es lo que Larkin llamaba 'la importante' y cuando recibió la carta, de forma inusual, subió corriendo las escaleras para decírle las buenas noticias a Monica Jones. Me siento mirando mi carta y preguntándome sobre ella durante casi toda la mañana, deseando poder simplemente decir 'Encantado' y resolverlo así. Pero desde la creación de la cátedra Rupert Murdoch de Lengua y Comunicación me he sentido disgustado con la Universidad. Soy consciente de la polémica sobre dinero sucio utilizado en buenos usos pero aún pienso que el de Murdoch no es un nombre con el que Oxford deberia asociarse. Así, al final, contesto la carta diciendo no y explicando por qué.

domingo, 19 de enero de 2014

Corners, Esquinas

As I am writing this I notice outside my window a man standing on the corner. It’s nearly 1 o’clock, when the Hare Krishna van is due to park down the street in order to distribute free curry to the poor of the neighbourhood. Anticipating its arrival, a small crowd usually gathers, sitting on the edge of the pavement or lounging against the wall. The man on the corner obviously wants no part of this enforced conviviality, though he is as hungry and needy as the others. So now he waits, and when the van arrives and the queue subsides, having shown himself not too eager, and so set apart from the rest, he walks down the street to collect his lunch. That is me.
Alan Bennett
Untold Stories
(p. 142)

Al escribir esto veo por la ventana a un hombre de pie en la esquina. Es casi la una, cuando se espera que la furgoneta de los Hare Krishna aparque en la calle para repartir curry gratis a los pobres del vecindario. Anticipando su llegada, una pequeña multitud se reúne a menudo, sentados en el borde de la acera o apoyados en la pared. El hombre de la esquina obviamente no quiere tomar parte de esta forzada cordialidad, aunque está tan hambriento y necesitado como los otros. Así que espera, y cuando llega la furgoneta y la cola se acorta, tras haberse mostrado no demasiado impaciente, y tan apartado del resto, baja la calle a recoger su comida. Ése soy yo.

Alan Bennett
Untold Stories
(p. 142)


lunes, 6 de enero de 2014

Invisibilidad


No, no son iguales las líneas, los perfiles. Cada uno con su lenguaje. Esperan. Hablan, aun en silencio. Descansan del mundo. Esperan y hablan. Nadie escucha, y, sin embargo los ajenos dioses herederos del grillete del tiempo dicen estar atentos, espectadores que aplauden el vacío del estruendo acogedor. Y, mientras tanto, la invisibilidad hiere y protege, cual intenso refugio.

jueves, 2 de enero de 2014

La tarde



La tarde
Bruma alrededor, envueltos en imperceptibles dedos de tiempo –presente, futuro, pasado–, borrados dígitos. Avanza la tarde vestida de claraboya, repiqueteo de lluvia. Hablan las uñas de la tarde, y escuchamos su historia.
—Decido ser tarde vestida de frío y agua.

Habla en absoluto mutismo. Avanza invisible sobre la humedecida y absorta hierba. Interlocutoras entre gorriones que picotean el silencio. Diálogo, otro pentagrama surgido de la tierra.

jueves, 26 de diciembre de 2013

Los vivos, los muertos



Los vivos, los muertos

Otro mundo detrás de cada pausa, comas que son esquinas a la invisibilidad cavada en inhóspita tierra. Y brotaron los significados. Marcos, puntos y seguido.


Nunca entenderán los muertos. Nunca querrán entender. Tan sólo quieren engendrar la heredera muerte, que a su cotidiana nada engulla. Herederas sonrisas hueras, herederas rutinas sublimadas antes de ser rutinas. No querrán entender cómo las comas hablan, los paréntesis hacen una pausa que abra ventanas a la ciencia. No querrán entender, tan sólo buscarán herederos a su repetida muerte. Las palabras, las interrogaciones no paren muerte, tan sólo existencia generadora de existencia. Nunca querrán entenderlo. Buscan herederos. Y las palabras no paren ombligos recortados, portadores de la misma combinación de inermes cromosomas. Estamos vivas, gritan las palabras, por qué no escucháis nuestro preñado silencio, por qué no queréis nuestro preñado de curiosidad aliento. Por qué nos condenáis al destierro de la invisibilidad incómoda, por qué nos hacéis respirar vuestro exánime aliento. Estamos vivas, engendramos conocimiento, vida, antirutinaria existencia. Nos condenáis porque no hemos cercenado cordones umbilicales del desaliento, nos condenáis porque no queremos estar, como vosotros, muertas.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Esfinge


Miraste. Eternamente miras el murmullo, el arrullo, el ruido. Callaste. Callas, qué decir nunca has sabido, y, sin embargo, se apelotonan las palabras en la garganta, aristas punzantes en sus pausas y entonaciones. Te ahogaste. Te ahogas porque te envuelve el ruido, el arrullo, el murmullo. Y tan sólo miras y callas.