domingo, 21 de agosto de 2011

Sabia voz, Luis Cernuda

"Qué triste te pareció entonces tu propia religión. [...] ¿Por qué se te enseñaba a doblegar la cabeza ante el sufrimiento divinizado, cuando en otro tiempo los hombres fueron tan felices como para adorar, en su plenitud trágica, la hermosura."
Luis Cernuda
El poeta y los mitos
Ocnos

No hay comentarios: