Dying to live forever.
A veces nos sentimos morir por dentro, y lo que buscamos es la libertad de vivir. Pero quién lo entiende, quién entiende que la presión nos ahoga tanto, nos deja sin aliento, nos anula por completo. Quién entiende que cada uno tiene que decidir lo que es bueno para él, que cada uno debe controlar su vida y no la de los demás. Quién. Quién. No lo entienden más que las guitarras rotas y los perros callados.
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