sábado, 21 de febrero de 2009
viernes, 13 de febrero de 2009
Los verdaderos poetas
I thought he was dumb,
I said he was dumb,
Yet I've heard him cry.
D.H. Lawrence
Beautiful lofty things: O'Leary's noble head;
My father upon the Abbey stage, before him a raging crowd:
'This Land of Saints', and then as the applause died out,
'Of Plaster Saints'; his beautiful mischievious head thrown back.
William Butler Yeats
Shut, too, in a tower of words, I mark
On the horizon walking like the trees
The wordy shapes of women, and the rows
Of the star-gestured children in the park.
Dylan Thomas
The women shared
The secret like a happy funeral
Philip Larkin
The moon has nothing to be sad about,
Staring from her hood of bone.
Sylvia Plath
And we end up
cradling each other
between the lips
of and earthwork.
Seamus Heaney
Para MªAntonia Álvarez Calleja, profesora, traductora, lingüista, que nos dejó la pasada semana, de quien tanto aprendí en tan poco tiempo, y tanto entusiasmo por las palabras me transmitió.
Para Francisco J. Lauriño, de quien aprendo a cada instante a querer las palabras; para él que es como esos poetas a los que cito, que es uno de ellos, uno de los que miman las palabras y las ideas, y están por encima de modas, de hipocresías varias, los que son grandes a pesar de los demás, y aunque a muchos les pese. Siguen ahí, aquí, como esa chimenea erguida, que tanto calor intelectual proporciona.
Para Francisco J. Lauriño, de quien aprendo a cada instante a querer las palabras; para él que es como esos poetas a los que cito, que es uno de ellos, uno de los que miman las palabras y las ideas, y están por encima de modas, de hipocresías varias, los que son grandes a pesar de los demás, y aunque a muchos les pese. Siguen ahí, aquí, como esa chimenea erguida, que tanto calor intelectual proporciona.
domingo, 8 de febrero de 2009
Dublin under snow
Foto: Fernando Narciandi
La nieve limpia las ideas, les da brillo, las ilumina. Es el faro, uno, día y noche. Despertamos a la nieve, como despertamos a esta locura tan cuerda, tanto, que no saben ver los que acumulan basura en la sonrisa, los que no ven un haz de sinceridad, allá les iluminen cien mil faros, durante el largo día de las palabras repetidas, de los apretones de manos sin articulaciones que los moldeen. Nieva sobre Dublín. Las ideas brillan.
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