Llanto oculto
Pegó su oído a la tierra, la lluvia,
el llanto manaba por sus entrañas.
Habló el silencio derrotado.
Buscó los campos marchitos de cultivo,
Halló el parlamento de las malas hierbas,
encumbrado su alarido al aire desconcertado.
Resecó su gemido la lluvia,
Pero los intestinos de la tierra
Siguieron arando su llanto
Oculto. Hundimiento del arado
Entre los dedos palpitantes de rabia.