Atisbo de serenidad
Entre las hojas de luz, entre comas y guiones, dejan pasar las pesadas vigas haces de serenidad. Cabeza que martillea la consciencia, reposan las manos sobre las letras, se escucha música de otro-este tiempo. Enternecedor dolor que permite el fútil descanso. Se buscan los reflejos de los recuerdos que mullen el desasosiego. En los cristales de mil fotografías sin revelar aparecen los rostros de los pasos que dieron, que dimos. Seguimos fotografiando los sueños y la música que escuchamos, sin que el disco se deje sonar.